Solucionar la contaminación por plásticos

 

 


 Tomado de Banco Mundial

 Los plásticos no desaparecerán; son fáciles y económicos de fabricar y han sido un importante motor de desarrollo. Sin embargo, los desechos plásticos se han convertido en una amenaza omnipresente para la salud pública, los medios de subsistencia y el medio ambiente. El plástico puede tardar cientos de miles de años en descomponerse y ya forma parte del registro fósil.

 

“Estamos cansados de ver [desechos] plásticos en nuestras vidas. Están en todas partes y tienen muchos impactos negativos. Cuando vas a los bosques, los plásticos están adheridos al suelo y causan la muerte de nuestra flora. Nada puede crecer. Suelen provocar la muerte de nuestro ganado, nuestro único tesoro. Nuestros drenajes están contaminados con plásticos, haciendo que niños y adultos se enfermen”.

A pesar de estos desafíos constantes, Senegal ha tenido también un cierto nivel de éxito en la lucha contra el implacable problema de los residuos plásticos. Veamos el caso de Mbeubeuss, el principal basurero de la bulliciosa zona de Dakar, la capital de Senegal. Se inauguró en 1968 y ahora es uno de los vertederos a cielo abierto más grandes en África occidental, donde se vierten 475 000 toneladas de desechos anuales procedentes de una población de 4 millones de personas. El basural, situado cerca de una ciudad importante y del mar, se ha convertido en una fuente principal de contaminación del aire, la tierra y el agua. Los desechos son un problema grave, pero también pueden ser una oportunidad para la región. Por esta razón, el Programa de Gestión de las Zonas Costeras en África Occidental (WACA) (i), por valor de USD 220 millones, ayuda a los países a frenar la contaminación marina por plásticos aglutinando financiamiento, soluciones innovadoras y la participación ciudadana para lograr que las comunidades costeras sean más resilientes.

A diferencia de otros tipos de basura, existen maneras de reutilizar el plástico para que siga teniendo valor, pero para ello se requiere una clasificación y un procesamiento adecuados. En Mbeubeuss, más de 2500 personas hacen precisamente eso, gracias a un crédito de USD 125 millones otorgado por la Asociación Internacional de Fomento para respaldar el Programa de Gestión de Desechos Municipales (i). El proyecto se diseñó para ayudar a los recolectores de residuos a desarrollar habilidades empresariales y sociales y recibir capacitación, así como para construir una instalación de reciclaje en el emplazamiento a fin de mejorar la gestión del proceso de reciclaje. Con un mejor tratamiento de los residuos, se puede exportar más material a fabricantes que hacen alfombras, ropa, muebles y otros productos.

Se reutilizan más residuos, se contamina menos el paisaje y el océano, y se impulsan los medios de subsistencia.

El desafío del «panorama completo»  

Desafortunadamente, los problemas que enfrenta Senegal no son únicos. En los últimos 60 años, se han generado 8300 millones de toneladas de plásticos en todo el mundo, pero solo el 9,5 % de esa cantidad se ha reciclado. Los 7500 millones de toneladas restantes se han acumulado en la tierra y han obstruido los cursos de agua. Además, la mayoría del plástico se destina a artículos desechables, lo que significa que su utilidad es muy corta, pero su vida es muy, muy larga. Y solo hay un número limitado de cosas que se pueden hacer con el plástico una vez creado.

En la actualidad, la producción de plástico supera con creces la capacidad de gestionar los residuos, y se espera que las cantidades actuales se tripliquen para 2050. Los impactos perjudiciales de la contaminación por plásticos afectan a todos los seres vivos de todos los ecosistemas del planeta. Es ineludible y tiene efectos negativos en la salud, los medios de subsistencia y la limpieza de las comunidades en todo el mundo.