Los 9 métodos de manipulación de las masas

 




Los gobiernos tratan de aplicarnos todo el tiempo ya sean de izquierda o de derecha, se valen de técnicas bien estudiadas para dominar, manipular y controlar a las masas

  1. Gradualidad
  2. Simplificar
  3. Distracción
  4. La crisis
  5. Diferir
  6. Los mitos
  7. La culpa
  8. Las emociones
  9. Sembrar la ignorancia


El 9 es el método es más frecuente en países que no tienen una cultura democrática sólida o en las dictaduras.

Definitivamente vivimos en tiempos muy interesantes, donde existen tantas teorías de la conspiración como países en el planeta. 

Pero lo que sí es cierto -dentro o fuera de cualquier esquema secreto- es que todos los sistemas políticos, ya sean de izquierda o de derecha, se valen de técnicas bien estudiadas para dominar, manipular y controlar a las masas.  Aquí van 9 de estas tácticas maquiavélicas.

A menudo los políticos y líderes llevan a cabo sus planes más destructivos y macabros de manera sutil, a tal punto que algo inaceptable en un momento llega a establecerse con toda tranquilidad en el futuro. 

La forma en que lo hacen es aplicando pequeñas medidas paso a paso para evitar el rechazo de las masas.

Esta es una de las formas más inteligentes de manipulación masiva donde el discurso sobre un tema o problema social se simplifica en elementos como el vocabulario y los argumentos. 

Se usa un tono casi infantil y juguetón para generar una respuesta basada en la sugestión. 

Si le planteas un problema a alguien como si tuviera poca sustancia o relevancia, existe una gran probabilidad de que lo analice con superficialidad y provea una respuesta simple que te permita esconder la verdad o descartar el problema.



Los políticos y los gobiernos suelen realzar los eventos positivos o situaciones de menor importancia para desviar la atención sobre los verdaderos asuntos importantes. 

Necesitan ganar tiempo para buscan soluciones o para que el pueblo olvide los problemas, mientras tanto los entretienen con eventos deportivos, desastres naturales o las canciones de moda. 

Otra forma de distracción es creando una crisis de fuerza mayor. 

Pero las crisis, ya sean políticas o económicas, no solo se crean para distraer la atención sobre un problema ya existente, también se utilizan para introducir grandes cambios que generalmente permanecen después que acaba la tormenta: los precios se quedan altos, los derechos constitucionales permanecen confiscados o los beneficios de los ciudadanos son eliminados para siempre.

Este método se usa para convencer a las masas de permitir cambios o medidas de manera inmediata. 

Casi siempre el gobierno o gobernante deja claro que la medida va a perjudicar a muchos o es dolorosa, e incluso plantea abiertamente que no desea hacerla, pero que es un sacrificio necesario para lograr un objetivo. 

Es mucho más fácil generar solidaridad cuando se plantea un dilema desde el sacrificio o la pena.




Los gobiernos y regímenes construyen mitos que de alguna forma se convierten en algo casi sagrado que valida el sistema imperante y genera la simpatía internacional. 

Estos mitos le dan una dimensión trascendental a los gobiernos, algo por encima de cualquier cuestionamiento racional que se base en datos concretos y hechos. 

Los mitos pueden fabricarse alrededor de una personalidad, hecho histórico o del país en sí mismo.

Muchas veces, los gobiernos generan un sentimiento de culpa colectiva para justificar ciertas situaciones o para tomar medidas radicales. 

Bien sea basándose en la supuesta incapacidad del pueblo, su falta de determinación o de sacrificio, los políticos generan un estado de decepción colectiva que deja a los pueblos vulnerables y le confiere al gobierno el poder para resolver los problemas a cualquier precio.

Desde tiempos ancestrales, los seres humanos hemos evolucionado para seguir al líder de la manada. Esa tendencia aún está intrínseca en nuestro ADN y algunos líderes manipulan esto muy bien. 

Por eso es que muchos pueblos terminan apoyando a líderes carismáticos que arengan, vociferan y alzan sus brazos al aire mientras cometen crímenes y roban a diestra y siniestra. 

La imagen de líder fuerte es más atractiva para muchos que la de un político atinado y verdaderamente capacitado para hacer el trabajo. 

Generalmente, estos demagogos populistas logran conmover a las masas y conectar a nivel emocional pero siempre terminan destruyendo a sus países y manipulando a los seguidores.



Una buena forma de dominar es promoviendo la ignorancia. 

Los gobiernos alimentan la ignorancia recortando programas educativos, favoreciendo la educación de una pequeña élite, escondiendo información, manipulando la historia, o haciéndole creer al pueblo que es más educado de lo que en realidad es. 

Algunos pueblos son ignorantes y no lo saben, esto abre las puertas para otros métodos de dominación en masa y facilita el trabajo de los políticos.

BONUS: Los sistemas también suelen emplear técnicas como el miedo y la división para dominar a las masas. 

Se sabe que el miedo tiene un efecto paralizador, mientras que la división sirve para diezmar las fuerzas opositoras. 



Los 9 métodos de manipulación de masas. Fuente: Erick Lappin